Tanto si deseas potenciar tu conciencia como reducir el estrés, mejorar tu agudeza mental, aumentar el rendimiento en el trabajo o prepararte para dormir, las técnicas de respiración, o, mejor dicho, las técnicas de respiración consciente, te pueden ayudar a conseguir tu objetivo.
En los smartwatches vívoactive 4 o vívoactive 4S o los relojes inteligentes Venu, puedes utilizar la actividad Control de la respiración para practicar tres técnicas de respiración diferentes: calma, respiración profunda, y relajación y concentración. A continuación se indican los resultados que puedes esperar con cada técnica:
Calma
Se trata de una actividad de 10 minutos que te prepara para dormir. Las respiraciones se acumulan lentamente hasta poder inhalar durante 4 segundos, mantener la respiración durante 7 segundos y exhalar durante 8 segundos.
Respiración profunda
Esta actividad de 15 minutos te ayudará a encontrar el equilibrio y la calma, y dejar atrás estados de excitación o sobrerrelajación. La respiración se ralentiza gradualmente hasta lograr una inhalación constante de 6 segundos y una exhalación de 6 segundos.
Relajación y concentración
Esta actividad también dura 15 minutos y tiene como objetivo alcanzar un estado de concentración sin estrés. Denominada a veces “Técnica de respiración de la caja” o “Técnica de respiración en cuatro tiempos”, esta técnica te ayuda a lograr un patrón de respiración “4-4-4-4”: inhalar durante 4 segundos, mantener la respiración 4 segundos, exhalar durante 4 segundos y volver a mantener la respiración 4 segundos.
Hay una variante de 5 minutos, recomendada para cuando el reloj detecta picos de tensión inusuales y emite una alerta de recordatorio de relajación.
Al terminar, el reloj mostrará la duración, la frecuencia cardíaca media y los cambios de tensión durante la actividad de respiración. También puedes revisar las actividades en Garmin Connect para ver gráficos de la frecuencia respiratoria, el estrés y la frecuencia cardíaca durante la sesión.
Si al principio sientes cierta incomodidad, no te rindas, es normal. A medida que te vayas acostumbrando a los patrones y aprendas a controlar mejor la respiración, empezarás a notar los beneficios cada vez más. Como cualquier otro ejercicio, es cuestión de práctica. Pero, a diferencia de muchos ejercicios, no necesitas ningún equipo ni seguir ninguna sesión de entrenamiento. Solo un espacio tranquilo… y quizás una almohada.